Quiero comenzar justificando el retraso de mi crónica sobre esta gran sesión. Hemos tenido «problemas técnicos» con mi acceso a la plataforma; pero independientemente de ello, en vez de yo buscar un culpable que bien podría ser Santiago, nuestro vicepresidente de educación, o él culparme a mí, por mis tan comunes despistes.
Probablemente sea un error ajeno a nuestras capacidades, o no…
Pero en vez de culparnos mutuamente, hemos buscado la solución al problema. Y éso es lo que hacemos en Parlanchines, parte de Ágora Speakers: Buscamos la soluciones para las partes de nuestra comunicación que más nos cuestan adquirir y habilidades adicionales para nuestros discursos.
Por un lado solucionamos defectos como el exceso de muletillas, pasarnos o quedarnos cortos de tiempo…
Por otro lado, adquirimos habilidades como estructurar correctamente un discurso, lenguaje no verbal correcto, transmitir con emociones y mostrar nuestras historias…
Ésta sesión no ha sido diferente frente a los objetivos del programa, pero sí ha sido única, y por ello deseo contaros mis impresiones sentado desde el público.
Por un lado nuestra presentadora Esther Arranz, ha empezado dando una gran explicación sobre nuestro taller apelando su utilidad fuera de nuestro escenario, algo que aunque muy importante tendemos a dar por hecho y olvidarlo. Añado su estupenda bienvenida a nuestros invitados y una positiva mejora en la administración y manejo del tiempo. El hilo conductor ha sido un tema bastante general por su pregunta «¿Qué es lo que más te gusta de vivir en España?» pero también ha sido desafiante pues la respuesta debía ser tan solo una frase.
Javier Serrano como nuestro contador de muletillas no deja de sorprenderme con su creatividad a la hora de presentar los roles, personalmente sigo intentando aprender de él. Su evaluación ha sido bastante amena y humorística algo que es difícil lograr.
Nuestro hombre del tiempo, Jose Manuel Ropero, y no me refiero al de la TV, sino, nuestro cronometrador. Nos ha brindado una gran explicación de su utilidad en nuestro día a día y consecuencias de nuestro exceso que acaba en el aburrimiento o falta que acaba en desinformación. Un gran añadido que me ha encantado han sido los consejos que nos ha dado para administrar el tiempo de la manera más óptima.
Adolfo como nuestro Evaluador de escucha, ha tenido un gran estreno, sobre todo habiéndole pillado el rol justo al cruzar la puerta. Nos ha dado una presentación muy humorística con el desconocimiento del rol, desde luego ha aprovechado ese recurso a su favor para salir de ese apuro y demostró una gran creatividad. Desgraciadamente olvidó mencionar las consecuencias a la hora de fallar las preguntas, pero como ya he mencionado antes, le pillo por sorpresa. Pero a la hora de la verdad ha demostrado ser bastante dinámico, divertido y ha causado algún que otro “záska”.
Suponiendo que debo evaluar lo que no se ha evaluado, aproveché a evaluar el Pensamiento del día por Érika Álvarez, tuvo un comienzo bastante cerrado en lo que lenguaje corporal respecta, pero fue cogiendo confianza hasta casi bailar como en Disney, con un gran cierre y mostrándonos una vez más la utilidad del taller y sus resultados.
Santiago Becerra, ha tenido la suerte de poder evaluar a nuestra ponente Rosa Morales y su discurso “Mi vida de 50 estrellas”. Como siempre, dando una gran introducción y preparándonos a todos para ver lo que tiene que ver él, transmitiendo una clara lista de objetivos de su discurso. Ha mezclado tanto puntos buenos del discurso, como puntos no tan buenos. Ha evaluado muy correctamente el lenguaje no verbal, siendo un punto muy importante en la mejora de Rosa y lo ha mostrado él mismo físicamente dando consejos de cómo mejorar ese detalle y permitiendo visualizarlo.
Nuestro evaluador de improvisadas, Pablo García, ha sobresalido con la gran cantidad de detalles captados, como si de un cazador se tratara. Nos ha permitido ver detalles que no notamos la mayoría y como siempre felicitando a todos por salir. Recalcando puntos buenos y no tan buenos y dando consejos para nuestra mejora.
Se ha tratado de una sesión muy completa y como siempre única. Una sesión llena de sorpresas, ya que mi rol como cronista general no me fue revelado hasta justo antes de cruzar por la puerta. Por un lado me ha permitido ver la sesión desde la crítica y por otro, he podido disfrutar de éste momento irrepetible. Aunque en un principio me quejé, agradezco a la persona que la lió parda con el tema de los roles y me lo encasquetó; pues además de sufrir, he podido tomármelo como un desafío, por lo que me he exigido desarrollar mis habilidades y aprender.
Al principio menciono que han sido 88 impresiones, aunque la verdad es que has sido más, pues a cada segundo se mostraban grandes detalles de la sesión. En realidad es complicado describirlos todos, porque algunos no se pueden transmitir por medio verbal, lo mejor es asistir y verlo con tus propios ojos.
Un comentario
Fue una magnífica sesión. Donde el crecimiento de los miembros del club se ve de semana en semana.