Esta fue una sesión especial conjunta de Parlanchines y Parlanchinglish. Una sesión bilingüe que hicimos conjunta para ensayar los debates en el club. La sexagésimo cuarta de Parlanchines y trigésimo primera de Parlanchinglish.
Presentación cuqui
Abrió la sesión nuestra anfitriona Jezabel. Lo hizo de manera impecable, conectando con el público. Supo hacer preguntas que le permitieron dar paso de manera magistral al presentador de la sesión: Javier Serrano.
Javier venía con una ligera lesión en el pie, por lo que usó la banqueta. Desde su poltrona explicó en qué iba a consistir la reunión, qué es Ágora Speakers y qué son los clubes Parlanchines y Parlanchinglish. También dio oportunidad a los invitados de presentarse y decir para qué habían venido. Javier eligió como hilo conductor de la sesión los miedos, concretamente aquellos miedos de la infancia que han sido superados o permanecen con nosotros.
Elver, no sabemos si por solidaridad con Javier o por vagancia, hizo la presentación del contador de muletillas sentado en la banqueta.
Carlos hizo la primera intervención bilingüe explicando en qué consiste la labor del cronometrador. Se entendió perfectamente en ambos idiomas.
Jezabel, doblando intervención explicó la utilidad del evaluador de escucha, un rol que le encanta y que ha hecho en numerosas ocasiones. Pero lo que no sabía Jezabel es que contaría con la colaboración de Cuqui, nuestra invitada sorpresa. Mejor que contarlo es que lo veas:
Jezabel supo mantenerse en el escenario y gestionar la situación consiguiendo que se calmara el revuelo hasta volver a captar la atención del público.
Discursos preparados
Terminada la sección de presentación, Javier sio paso a la de discursos preparados. Esther presentó los objetivos del discurso de Ángel, correspondiente al proyecto Estructura del discurso, de forma amena a la vez que con precisión. Ángel eligió dar su discurso Stuttgart 1979 en inglés. Trató sobre una experiencia personal en la Alemania aún dividida en dos y con el muro de Berlín en pie.
A continuación José presentó el discurso de Frank, un discurso fuera del programa educativo pero con unos objetivos bien definidos: Hablar de tecnología mientras nos manda un mensaje que nos haga reflexionar, siendo persuasivo y convincente, sintiéndose seguro y natural sobre el escenario.
Frank desarrolló su mensaje hablando del debugging, una técnica de corrección de errores de software haciendo un paralelismo con lo que denominó Mental debugging, ver en perspectiva nuestros errores.
El debate bilingüe
Con esto terminó la sección de discursos preparados. Pero hoy, en lugar de la tradicional sesión de discursos improvisados, tuvimos una sección alternativa: El debate.
Para ello Emma nos propuso hacer dos equipos, que debían defender dos posturas: Perdonar una infidelidad o no hacerlo.
Lo primero fue una breve preparación de los argumentos por parte de cada equipo. Cada uno eligió a un portavoz que haría la presentación de los argumentos principales. Posteriormente el resto de miembros de cada equipo podía intervenir espontáneamente para reforzar los argumentos propios o rebatir los del equipo rival. Hubo intervenciones en inglés, aunque la mayoría fueron en español.
Preguntado el personal sobre su opinión sobre el fondo del asunto, vimos que nadie la cambió tras el debate.
Evaluaciones
Con esto terminó la segunda parte de la sesión y empezó la sección de evaluaciones. Esther se encargó de evaluar en español el discurso en inglés de Ángel, descubriendo las muchas fortalezas y alguna que otra debilidad del discurso.
Jose hizo la evaluación del discurso de Frank, un discurso potente que acabó un poco flojo. José estuvo muy atento al lenguaje corporal de Frank y le regaló varios puntos de mejora.
Esther, pluriempleada hoy evaluó el debate, resaltando la energía del debate y de su coordinadora Emma.
Informes y cierre
Javier, como director de la orquesta del día, dio paso a los informes. Primero, la evaluadora de escucha Jezabel. Tras ella el cronometrador Carlos, que además hizo espontáneamente de gramático de las intervenciones en inglés. Finalmente, Elver se encargó de engordar a nuestro muletín con su recuento de muletillas. Fue tan implacable en su labor que causó el consiguiente perjuicio para los bolsillos de los oradores.
Santiago, es decir, mi menda, hizo la evaluación general de la sesión. En esta ocasión, estuvo más centrado en resaltar lo que había funcionado que lo mucho mejorable.
Esther, si, otra vez, se encargo de los asuntos del club, para hablar de la sesión «campestre» en el Retiro, para informar del taller de storytelling de Héctor Urién y por último dar la bienvenida al nuevo socio Pedro.
Javier procedió al cierre de la sesión, pidiendo la opinión de los invitados. Al final dio paso a Jezabel para la clausura del acto.
Un comentario
Muy bueno lo de la cuqui! Y a la pobre Esther a ver si la dais un descanso de vez en cuando 😉